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Iglesia Católica

“Ayudar a los que ayudan, servir a los que sirven”

La participación en el apostolado y en la vida interna de la Iglesia es un derecho de todo cristiano (AA 3)

La Fundación Summa Humanitate es una entidad sin ánimo de lucro creada por un grupo de laicos católicos comprometidos, independiente de cualquier Congregación, Instituto, Movimiento, Diócesis, empresa o administración pública.


Nace con la finalidad de servir a la Iglesia y contribuir al sostenimiento y difusión de sus obras, de forma tal que se garantice su continuidad y se mantenga su carisma.

La Fundación apoya a instituciones de la Iglesia a resolver los problemas que les preocupan, especialmente los relativos a la gestión de sus Centros; la premisa fundamental de esta colaboración es la interiorización, por ambas partes, de que se trata de una «Misión Compartida» en la que la Fundación “entra a formar parte de la Congregación, Instituto o Asociación de Laicos de la Iglesia Católica” asumiendo su carisma y defendiendo sus intereses.


Origen

“Hemos de servir a Dios como Él quiere y no como nosotros queremos” (Santa Teresa de Jesús, Cta 172,12)
“¡Qué cosa es la virtud, que más les agradó aquella pobreza que todas las riquezas que ellos tenían, y les hartó y consoló su alma!” (Santa Teresa de Jesús, Fundaciones, 14, 11)

La Fundación Summa Humanitate nació el 25 de marzo de 2006, día de la Encarnación de Nuestro Señor.

Ese día, un grupo de laicos católicos comprometidos que venían colaborando con la Iglesia de forma voluntaria en sus parroquias, en los colegios de sus hijos y en países de misión, ante la situación de la Iglesia en España caracterizada por la falta de vocaciones y el envejecimiento progresivo de la misma, deciden comprometerse aún más y poner toda su formación y experiencia a su servicio.

Es así como surge la Fundación Summa Humanitate, entidad sin ánimo de lucro, independiente de cualquier Congregación, Instituto, Movimiento, Diócesis, empresa o administración pública que trabaja exclusivamente por y para la Iglesia.

Misión-Visión-Valores

Misión

La Fundación Summa Humanitate tiene como Misión contribuir a la labor social y pastoral de la Iglesia, fomentando su presencia en la sociedad actual. 
Nuestra vocación de servicio se plasma en una Misión Compartida a través de la cual nos ponemos a disposición de las entidades de la Iglesia para apoyarlas en la resolución de sus necesidades, entrando a “formar parte” de la Congregación, Instituto o Asociación de Laicos de la Iglesia Católica, asumiendo su carisma, compartiendo sus objetivos e inquietudes y anteponiendo sus intereses a los de la propia Fundación.

Queremos identificarnos con cada uno de los carismas de las Congregaciones e instituciones eclesiales con las que colaboramos, diluyendo en ellos nuestra Misión, para hacer realidad nuestro lema, “ayudar a los que ayudan, servir a los que sirven”.

Visión

Aspiramos, con humildad, a “ser la Fundación de referencia para aquellas entidades religiosas que precisen de colaboración para la mejor solución de sus necesidades”; esta visión nace de nuestro ardiente deseo de ayudar a la Iglesia y se basa en creencias sólidas: somos laicos católicos comprometimos que ponemos los talentos que hemos recibido de Dios, al servicio de la Iglesia.

Sin esperar nada a cambio. Queremos vivir los principios básicos de la Doctrina Social de la Iglesia, vigentes hoy más que nunca, tomando como modelo la generosidad de la Virgen, y de tantos/as santos/as, fundadores/as, que lo dieron todo sin esperar nada a cambio ayudando a los que ayudan, sirviendo a los que sirven.

Queremos vivir con confianza plena en Dios. Desde su nacimiento este proyecto lo hemos puesto en las manos de Dios para que llegue a ser lo que Él quiera; a nosotros nos corresponde darlo todo para cumplir su voluntad.

Queremos ser esperanza. La Fundación aspira a ser referencia para aquellas entidades de Iglesia que necesitan apoyo y asesoramiento de forma tal que ninguna Congregación e Instituto Religioso desfallezca en su misión, eclesial, evangelizadora y social.

Valores

Son los principios y creencias que consideramos han de ser puestos en práctica por todos los que formamos parte de la Fundación y que queremos orienten nuestro comportamiento por ser inherentes a nuestra condición de cristianos. Destacan los siguientes:

Compromiso
La palabra compromiso hace referencia a la asunción de responsabilidades y obligaciones. La opción elegida por la Fundación de trabajar con las entidades religiosas supone una adhesión a lo que estas representan y aportan a la sociedad, así como, el hecho de que las sintamos como algo propio. De ahí nuestra preocupación y nuestro deseo por poder colaborar en la labor que realizan. Para ayudarlas mejor, es fundamental llegar al corazón de estas entidades, entender lo que viven y como lo viven.
Indepedencia
La Fundación no está vinculada a ninguna congregación, instituto, movimiento, diócesis, empresa pública o privada, partido político o administración del Estado, lo que le da un carácter universal y permite servir a todas las realidades de la Iglesia; somos laicos cristianos comprometidos e independientes que nos ponemos al servicio de la Iglesia allá donde nos necesite.
Profesionalidad
La Fundación está compuesta por profesionales en distintos campos, con experiencia y formación contrastada, que intentan dar respuesta eficaz y segura a todas las necesidades que nos llegan por parte de las Congregaciones y/o entidades de la Iglesia.

A esta formación técnica se suma la sólida formación teológica de algunas de las personas que forman parte de nuestros equipos. Lo que nos ayuda a entender mejor los retos a los que ha de hacer frente la Iglesia, intentando dar una respuesta adecuada.

Espíritu de servicio
La principal motivación de nuestra labor es el deseo de servir a los demás. Un servicio que se plasma en la ayuda eficaz y entregada a distintas instituciones y entidades de Iglesia y a los colectivos a los que atienden: personas vulnerables y apartadas de la sociedad, y muy especialmente a las personas mayores, enfermos, jóvenes y niños.
Generosidad
Entre otras muchas cosas, la generosidad implica ofrecer el tiempo, los bienes o talentos para ayudar a aquellos que nos necesitan. De alguna manera, así queremos vivir esta virtud en nuestro día a día.
Austeridad
La escasez de recursos y la necesidad de su correcta administración es un principio prioritario que se refleja en el día a día, con el fin de lograr la mayor eficiencia. La Fundación, que carece de animo de lucro, tan sólo persigue sostener su estructura de forma tal que pueda seguir cumpliendo en el tiempo la Misión para la que fue creada de ayudar a la iglesia.
Prudencia
La Fundación garantiza la confidencialidad de la información procedente de los beneficiarios de sus servicios, que es administrada con criterios de discreción, moderación, tacto y cautela. Cumplimos con todas las exigencias establecidas por la Ley de Protección de Datos asegurando los derechos y la privacidad de las personas e Instituciones con las que colaboramos.
Transparencia
Fuimos creados para ayudar, esta es nuestra razón de ser, no podemos ayudar con honestidad si no somos transparentes, tanto en nuestros planteamientos como en nuestro comportamiento diario.
Coherencia
Coherencia significa actuar según lo que uno piensa, cree y siente. Este valor integra todos los anteriores, planteándonos el reto de llevar fielmente a la práctica aquello en lo que creemos.