La labor de la Iglesia Católica es reconocida por el contribuyente.
La página oficial de la Conferencia Episcopal destaca el reconocimiento de esta sociedad madura y responsable.
La Asignación Tributaria cumple 10 años con un sistema que respeta la libre elección de los contribuyentes al decidir que una parte de sus impuestos, el 0,7%, se destine concretamente a la labor de la Iglesia.
No existe una única razón para marcar la X de la Iglesia en la Declaración de la Renta, pero más de 8,5 millones de contribuyentes la marcan libremente. El Modelo de Asignación Tributaria a la Iglesia cumple 10 ejercicios, y en la renta del año 2017 (IRPF 2016) la Iglesia ha recibido 256,21 millones de euros. Este importe supone un incremento del 2,83% con respecto al año anterior y la cifra más elevada de la serie histórica.
En lo que se refiere al porcentaje de declaraciones, se sitúa en el 33,54%, un 1,39% menos que el año anterior. Una bajada cierta que también se ha producido en la asignación a fines sociales, lo que nos puede llevar a pensar en algún tipo de dificultad en el sistema que no termina de facilitar la libre elección del contribuyente. Por otra parte, de las declaraciones que marcaban la casilla de la Iglesia y que asignan a otros fines sociales ha aumentado del 60% en 2016 al 62,5% en la última declaración.
Es una gran oportunidad el hecho de que, libremente, podamos elegir el destino concreto de un porcentaje de nuestros impuestos. Es el signo de una sociedad madura y responsable.
A nivel regional, las comunidades autónomas más sensibilizadas son Castilla-La Mancha (45,94%), La Rioja (45,37%) y Extremadura (44,70%). En términos absolutos, las provincias con más peso son Madrid, Barcelona, Valencia y Vizcaya.
Juntos, X un mundo mejor
La Conferencia Episcopal Española es la responsable de recibir la Asignación Tributaria y la encargada de distribuirlo entre las diócesis para el desarrollo de su actividad, que es posible gracias a la participación de todos. Más del 80% de lo recibido se envía directamente a las diócesis.
Cada año la Conferencia Episcopal Española publica la Memoria de Actividades de la Iglesia, un documento auditado donde se detalla cómo se distribuye el dinero de la casilla de la Iglesia y algunos aspectos fundamentales de lo que la Iglesia desarrolla. Además, cada diócesis publica su propia memoria de actividades y sus cuentas en torno al Día de la Iglesia Diocesana.